EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO
Llegamos a la última comida del día, la más ligera pero puede llegar a ser la más original. La cena española se deja guiar por las estaciones del año, si hace más calor nos bebemos un rico gazpacho pero si refresca, nos tomamos una sopa para calentar el estómago.
¿Y cómo incluimos el pan en esta comida del día? Pues bien, en pequeñas cantidades y de una manera diferente.
Queremos romper el molde sobre la relación de “los hidratos de carbono y la noche” y remarcar sus bondades: sacian, mantienen la masa muscular, sirven para reponer las reservas de energía y preparan nuestro organismo para el día siguiente. Toma nota!